Leticia Reyero

"Los volúmenes se repiten en el mismo desorden, que repetido, sería un orden: el Orden" Borges. La biblioteca de Babel. 

 

Intento de expresar plásticamente los misterios de la organización y estructura interna de los sistemas vivientes y el universo que nos rodea, de cómo se articulan las partículas, el crecimiento y la vida.

 

Al principio fue el desorden, el caos, que generó un sistema articulado, un orden dentro del caos dando lugar a la vida.

 

El mundo que nos rodea, sus misterios, la organización de las sociedades, nuestro cuerpo e interior físico, químico y psíquico, el universo y sus sistemas, encierran un orden dentro de su aparente caos, o del desorden que dio lugar a su origen. Las partículas caóticas y desordenadas que por explosión se fueron organizando en los sistemas que conocemos, la multiplicidad de células que componen nuestra unidad, la diversidad y multiplicidad dentro de la unidad de todo lo viviente, de la sociedad, del ser humano y de la vida. Las invisibles leyes físicas que sustentan y organizan los sistemas, que los mantienen vivos y en perfecto funcionamiento. La vida, el crecimiento, las partículas, los sistemas, se componen y organizan por tanto, a través de un orden dentro del caos.

 

Si un sistema caótico o desordenado, donde la colocación de las partículas depende del azar, se repite; genera por repetición un patrón o un orden. Al igual que en la organización de los sistemas, o de las sociedades, donde se instauran patrones que se repiten ya sea cultural, biológica o fisiológicamente generando los engranajes para el correcto funcionamiento del sistema.

 

Antes del Todo fue la Nada. Antes del Orden, el Caos, el Azar. Y dentro de la Unidad, la Multiplicidad. Y todo a la inversa.